IV Encuentro Internacional de Escritores Villa Alemana, Chile

Por: Ma. Pilar Martínez Nandín (México) Estábamos poetas, escritores, artistas visuales en el sur del continente americano con mente y corazón abierto para las sorpresas que el destino nos depararía.
Toda cultura, todo país necesita ser visto con ojos nuevos, con mirada inquisidora que rastree sus secretos.
Estabamos aprendiendo de nuestros hermanos escritores chilenos, agradeciendo a Dios que existan personas como Dora Miranda Peña que mantiene viva la llama de la cultura desde su asociación chilena ALIRE, reconocemos su poder de convocatoria que junto con The Cove/Rincón International, del cual ella es Delegada en Chile, logró reunir a representantes de países como Estados Unidos, México, El Salvador, Venezuela, Colombia, Argentina, Uruguay y claro a escritores de las distintas regiones del país anfitrión.
El éxito de estos eventos se mide por la riqueza que deja en la experiencia de quienes acudimos.
Conocer y reconocer a los grandes escritores de Chile como Pablo Neruda y Gabriela Mistral es algo digno de vivirse, andar los mismos caminos, tener contacto con su tierra, con su mar, es avivar la sensibilidad de todo aquel que ama la música de la palabra, la belleza del concepto que solo la poesía puede guardar.
En ni particular visión Neruda me inspiro estos versos:
El océano y la playa
Se parecen a ti…
Resistiendo el oleaje,
Aprendiste a vivir.
Isla Negra convoca,
Tienen magia las piedras,
Y me pongo a cantar…
Poesía que surge,
Sin poderlo evitar…
Los colores me inundan
Y te pienso feliz…
Nos dejaste tus versos
Que no apaga la tumba
Me resisto a la idea,
Pero sigues ahí…

La emoción al recorrer el valle de Elqui y estar bajo la sencilla cruz que cobija los restos de Gabriela Mistral me llevo a escribir:

En la tierra que amaba,
Ha quedado Gabriela…
Su labor fue educar,
Sigue ahí la maestra,
En su pueblo natal…
Fue tan grande su obra,
Que me hace llorar…
Por mujer, por poeta,
Es un ser inmortal.
Nos despedimos de Chile y de los amigos con nostalgia, añorando volver.
Si vas para Chile amigo viajero, el mismo mar te recibirá, pero siempre con algo nuevo que ofrecer. ¡Gracias a la vida! Como dijera Violeta Parra, GRACIAS por la oportunidad de conocernos amigos poetas, ciudadanos del mundo.