Lamentamos profundamente el fallecimiento de nuestro querido amigo, poeta y miembro de nuestra familia cultural Modesto García, acaecido en Miami el 17 de enero 2013.
"Cuando perdemos a un poeta muere un pedazo nuestro"
Marily A. Reyes y Directiva.
Modesto García Méndez, e.p.d. Por Ernesto Soler
‘La poesía, más que un arte, es y debe ser sacerdocio al servicio del alma, y atenta, por humilde y generosa. Guardián; vigilante y fiel al culto del amor humano, heredera universal del espíritu divino’.
Así, consideraba la poesía Modesto García, el poeta humilde que entregaba el corazón en cada verso que escribía. Quien supo amar intensamente cada momento vivido; que amó y fue amado; quien supo contar historias con sus poemas y contagiarnos con el romanticismo de sus palabras. El hombre fiel a sus principios confinado detrás de las barras de hierros; indoblegable, inhiesto como el mástil de un barco, seguro como su ancla. El preso político que escribió sus poemas de ‘Cantos de libertad’ (1963).
Su patriotismo fue plasmado en ‘Al Sur de mi sonrisa’ (1971) Un cubano exiliado desde 1960 que descansa ya en tierra ajena, cubierto por la bandera de la ‘Estrella Solitaria’. El sufrimiento no hizo mella en su espíritu, más bien lo hizo fuerte, capaz; aunque vivió con la sombra de la nostalgia tras su espalda. Muchos que tuvieron la oportunidad de conocerlo saben que se ha ido un hombre de valía que dejó su huella en el camino que trazó, como dijo un poeta; ‘Golpe a golpe y verso a verso’.
Su jovialidad e indiferencia a la vida eran parte de su personalidad. Cada cosa en su momento. Sus años no iban con el tiempo. No usaba reloj pulsera porque según él, ‘el tiempo era lo menos importante, lo significativo era vivirlo’. El pasado 20 de enero, algunos de sus mejores amigos pasaron a darle un último adiós al poeta que llevó en alto ese estandarte que le acredita, la poesía. Además se le rindió honor con una ‘Guardia del Poeta’ algo muy merecido.
Una vez me comentó que tenía un epitafio. ‘Pocos me quisieron, pero todos me respetaron’ Todos nos equivocamos Modesto, ‘no fueron pocos los que te quisieron, y todos seguirán respetándote’ Los que le apreciamos, quisimos, y tuvimos su amista, hemos sentido su pérdida. En algunos quedaran los recuerdos de esos momentos compartidos cuando nos deleitabas con su prosa y en algún momento del resto de nuestras vidas, estoy seguro que elevaremos una oración por él, un pensamiento, un comentario, o uno de sus versos. Tus amigos te dieron un adiós, otros un hasta pronto. Sé que no leerás estas palabras, pero algún día si Dios quiere, yo te las contaré. Nuestras condolencias a todos los que han sentido su pérdida.
Marily A. Reyes y Directiva.
Modesto García Méndez, e.p.d. Por Ernesto Soler
‘La poesía, más que un arte, es y debe ser sacerdocio al servicio del alma, y atenta, por humilde y generosa. Guardián; vigilante y fiel al culto del amor humano, heredera universal del espíritu divino’.
Así, consideraba la poesía Modesto García, el poeta humilde que entregaba el corazón en cada verso que escribía. Quien supo amar intensamente cada momento vivido; que amó y fue amado; quien supo contar historias con sus poemas y contagiarnos con el romanticismo de sus palabras. El hombre fiel a sus principios confinado detrás de las barras de hierros; indoblegable, inhiesto como el mástil de un barco, seguro como su ancla. El preso político que escribió sus poemas de ‘Cantos de libertad’ (1963).
Su patriotismo fue plasmado en ‘Al Sur de mi sonrisa’ (1971) Un cubano exiliado desde 1960 que descansa ya en tierra ajena, cubierto por la bandera de la ‘Estrella Solitaria’. El sufrimiento no hizo mella en su espíritu, más bien lo hizo fuerte, capaz; aunque vivió con la sombra de la nostalgia tras su espalda. Muchos que tuvieron la oportunidad de conocerlo saben que se ha ido un hombre de valía que dejó su huella en el camino que trazó, como dijo un poeta; ‘Golpe a golpe y verso a verso’.
Su jovialidad e indiferencia a la vida eran parte de su personalidad. Cada cosa en su momento. Sus años no iban con el tiempo. No usaba reloj pulsera porque según él, ‘el tiempo era lo menos importante, lo significativo era vivirlo’. El pasado 20 de enero, algunos de sus mejores amigos pasaron a darle un último adiós al poeta que llevó en alto ese estandarte que le acredita, la poesía. Además se le rindió honor con una ‘Guardia del Poeta’ algo muy merecido.
Una vez me comentó que tenía un epitafio. ‘Pocos me quisieron, pero todos me respetaron’ Todos nos equivocamos Modesto, ‘no fueron pocos los que te quisieron, y todos seguirán respetándote’ Los que le apreciamos, quisimos, y tuvimos su amista, hemos sentido su pérdida. En algunos quedaran los recuerdos de esos momentos compartidos cuando nos deleitabas con su prosa y en algún momento del resto de nuestras vidas, estoy seguro que elevaremos una oración por él, un pensamiento, un comentario, o uno de sus versos. Tus amigos te dieron un adiós, otros un hasta pronto. Sé que no leerás estas palabras, pero algún día si Dios quiere, yo te las contaré. Nuestras condolencias a todos los que han sentido su pérdida.
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